Esa Foto, él es Don Alberto Cerón, de 80 años, y su fiel Pitufo, es una historia
muy emotiva, recuerdo que su hija nos comentaba que él estaba sumido en una
profunda tristeza tras la pérdida de su amad

a esposa, Reina. Su hija Laura, preocupada por su padre,
decidió adoptar un perro del albergue para darle compañía. Allí conoció un
perrito de razas cruzadas con ojos llenos de bondad. Laura supo de inmediato
que era el compañero perfecto para su padre.

Laura,
le puso de nombre Pitufo, al principio, Don Alberto se mostró reacio, pero
Pitufo no se rindió. Con su energía y cariño, el perro comenzó a ganarse su corazón.
Una mañana, Don Alberto llevo a Pitufo al jardín, y su costumbre de regar las
plantas se transformó en una cita con la vida, Pitufo cada vez que Don Alberto
agarraba la manguera, saltaba de emoción, y Don Alberto, hizo de esa actividad
una de sus favoritas, Pitufo le sacaba sus mejores sonrisas.

Poco
a poco, Pitufo se convirtió en la sombra de Don Alberto. Lo acompañaba a todas
partes, llenando la casa de vida y alegría Don Alberto y Pitufo, mantenían
largas conversaciones, Nuestro querido caballero encontró en Pitufo un
confidente fiel.

Eres mi esperanza, Pitufo —le decía Don Alberto,
acariciando su cabeza.

Laura
notó el cambio en su padre. Ya no era el hombre triste y derrotado; ahora
sonreía, bromeaba y volvía a disfrutar de la vida, ella muy agradecida se tomó
el tiempo de hacernos llegar esta foto que ven ahí con el siguiente mensaje:

«Estas
mascotas, o personas pequeñas como las quieran llamar, nos dan, después de
todo, una nueva oportunidad: la de abrir el corazón y poder cuidar al que te
ama, poder aprender de la nobleza y fidelidad de un ser lleno de bondad, de un
ser pequeño con un corazón gigante. ‘Mi compañero a pesar de todo’.»

Pitufo
no era solo un perro; era un ángel peludo que había devuelto la luz a la vida
de Don Alberto. Con su amor incondicional, le enseñó que, incluso en los
momentos más oscuros, siempre hay esperanza.

(Historia
adaptada al Albergue, este es un caso de la vida Real, un tributo, un
reconocimiento a su hermoso hijo perruno, Gracias Laura por tu hermosa
historia)
.

Un comentario

  1. Es hermoso conocer mas historias donde la resiliencia no solo proviene del interior de cada persona sino del amor y del apoyo que tienen estos amigos de cuatro patas con cada uno de nosotros

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